***“Su costo lo hace el avión presidencial más caro del mundo”
Un grupo de ciudadanos lanzaron en la plataforma Avaaz.org una petición dirigida a James McNenney, presidente de Boeing Co., para que detenga la venta del controvertido avión B-787 pactada por el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y que se concretará durante la actual gestión del priista Enrique Peña Nieto.
La compra del que será el nuevo avión presidencial fue acordada a mediados de 2012 por un precio de 6 mil 308 millones de pesos ($370 millones de dólares aproximadamente) aunque en un principio se habló hasta de 10 mil millones de pesos bajo el argumento de que se necesitaba una aeronave de estas características para los viajes internacionales del mandatario.
La aeronave será pagada con $130 millones de dólares en efectivo más $120 millones financiados a 10 años y otros $120 millones para equipamento, según informó el portal SinEmbargo.mx.
Su costo lo hace el avión presidencial más caro del mundo, incluso que el del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el Airforce One, y el del Presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El precio incluye la adaptación del avión y un complejo sistema de seguridad para garantizar la integridad del Presidente.
Debe atender otras prioridades
La petición hace notar que en México el salario promedio del mexicano es de $1 dólar la hora (13.26 pesos) y si se toma en cuenta que el ingreso promedio de los hogares mexicanos es de 144 mil pesos al año, aproximadamente, lo que se gastará en el avión sería suficiente para mantener un hogar durante 450 mil 571 años.
Dicha petición fue lanzada en Avaaz.org por el ciudadano «Ernesto A», de la ciudad de México, quien argumenta que 80% de los mexicanos viven en la «peor pobreza, sin alimentos en su mesa, muchos de ellos no tienen hogar, la educación es muy mala, hay falta de empleos. La violencia es un problema creciente que se está saliendo de control, al igual que los casos de violaciones de mujeres».
Por lo tanto, considera que ante este panorama existen otras prioridades en el país, en lugar de comprar un costoso avión para los viajes internacionales del Presidente.
Asimismo, la petición asegura que el directivo de Boeing debe estar enterado de que la compra del avión «no es legal», porque los recursos provienen de fondos que se deberían haber utilizado para ayudar a las personas afectadas por los desastres climáticos del año pasado, que afectaron a 23 entidades del país.